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3 días agoon
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adminSídney (Australia).- El Gobierno de Australia instó este lunes a que se proteja a los civiles y se priorice el diálogo tras el derrocamiento del presidente sirio, Bachar al Asad, a raíz de la entrada el domingo en Damasco de los insurgentes, dando así por finalizado el control del régimen dictatorial de ese país.
«La caída del régimen de Asad debe ser el final de un periodo horrible para los sirios, marcado por el conflicto, la opresión, la división y el desplazamiento», dijo hoy la ministra australiana de Exteriores, Penny Wong, en un mensaje en X.
Wong agregó que «en estos momentos de incertidumbre, pedimos a todas las partes que protejan a los civiles, se abstengan de la violencia y den prioridad al diálogo» en Siria, sumida durante 14 años en una guerra civil.
El colapso del régimen de Bachar al Asad a manos de insurgentes liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que tomaron Damasco tras 12 días de ofensiva sin casi resistencia, ha causado la preocupación de la comunidad internacional respecto a la situación de la población y el futuro de Siria.
Estados Unidos y otros países como Reino Unido, ambos aliados históricos de Australia, han celebrado la caída de al Asad, aunque Washington alertó del riesgo del resurgimiento del Estado Islámico un momento de fuerte conflicto en Oriente Medio, especialmente por la guerra entre el grupo islámico palestino Hamás e Israel, y la frágil tregua entre Tel Aviv y la milicia islámica libanesa Hizbulá.
Por su lado, Rusia pidió ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la situación en Siria, así como el papel actual de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF) desplegada en los Altos del Golán sirios desde 1974.
Tras la caída de al Asad, el Ejército de Israel anunció el despliegue de tropas dentro del área desmilitarizada en los ocupados Altos del Golán, territorio sirio, así como «en otros lugares necesarios para su seguridad» asegurando, ante la desconfianza de Moscú, que así protegería a la población y ayudaría a la ONU.
Además, el Ejército israelí ha tomado también el control del lado sirio del Monte Hermón en la zona desmilitarizada entre Siria e Israel, para evitar que los rebeldes sirios controlen la zona.