Gobernadora Hochul impulsa «Agenda de Asequibilidad» para enfrentar el alto costo de vida en Nueva York

Nueva York.- En un contexto marcado por el aumento del costo de vida, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha lanzado oficialmente su Agenda de Asequibilidad, una iniciativa incluida en el nuevo Presupuesto Estatal, con el objetivo de mejorar las condiciones económicas de más de 20 millones de residentes en el estado.

“La realidad es clara: demasiadas familias viven al límite”, afirmó Hochul. “Este presupuesto no es solo un conjunto de cifras, es un compromiso con el bienestar de los neoyorquinos”.

La Agenda de Asequibilidad busca poner más dinero en los bolsillos de los trabajadores, reducir los costos cotidianos y fomentar inversiones en áreas clave como el alquiler asequible, el cuidado infantil, el transporte público y la educación técnica.

El Secretario de Estado de Nueva York subrayó que esta iniciativa responde a una demanda constante que ha escuchado en sus recorridos por el estado: «Desde Long Island hasta Buffalo, la gente dice lo mismo: ‘Necesitamos ayuda’. Y en Nueva York, estamos actuando”.

El plan se presenta como una respuesta concreta a las dificultades que enfrentan muchas familias frente a la inflación persistente, el aumento de precios en comestibles y servicios, y la falta de acceso a servicios esenciales a precios razonables. Mientras tanto, desde Albany se critica la inacción del gobierno federal ante las “políticas económicas fallidas y los aranceles imprudentes” que, según el gobierno estatal, han agravado la crisis para los consumidores.

Puntos clave de la Agenda de Asequibilidad incluyen:

• Expansión de créditos fiscales para familias de ingresos bajos y medios.
• Subsidios al alquiler y desarrollo de nuevas viviendas asequibles.
• Ampliación del acceso al cuidado infantil asequible y de calidad.
• Apoyo a programas de capacitación laboral y educación técnica.
• Medidas para contener los costos de energía y servicios básicos.

Hochul pretende posicionar a Nueva York como un estado no solo habitable, sino también justo y sostenible para las familias trabajadoras, en un momento en que muchos ciudadanos enfrentan tensiones financieras agudas.