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adminRedacción.- En medio de la creciente incertidumbre generada por las políticas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado un crecimiento económico global de apenas 2,3% para este año, el más bajo desde 2008 fuera de períodos de recesión. Esta cifra refleja las tensiones comerciales y el impacto de las medidas proteccionistas implementadas por la administración estadounidense.
Trump ha impuesto un arancel universal del 10% sobre todas las importaciones, además de tarifas adicionales a productos provenientes de países como China, Canadá y la Unión Europea. Estas acciones han desatado una guerra comercial que afecta tanto a economías avanzadas como emergentes. En respuesta, el FMI ha advertido que los aranceles podrían generar presiones inflacionarias y obstaculizar la recuperación económica global.
En mayo, un tribunal de comercio de EE.UU. declaró ilegales la mayoría de los aranceles impuestos por Trump bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional. Sin embargo, el gobierno apeló la decisión y, el 11 de junio, el Tribunal de Apelaciones permitió la continuación de los aranceles mientras se resuelve el recurso. La audiencia oral está programada para el 31 de julio.
Estas políticas han generado volatilidad en los mercados financieros. El 2 de abril, el índice Dow Jones sufrió una caída histórica de 4.000 puntos en 48 horas, mientras que el índice de volatilidad VIX se duplicó, alcanzando niveles no vistos desde la pandemia. Además, las bolsas europeas y asiáticas registraron caídas significativas, y el euro se depreció frente al dólar.
A pesar de las críticas y la falta de resultados concretos, la base de apoyo de Trump continúa respaldando su política comercial. El presidente ha anunciado que en dos semanas presentará un ultimátum a varios socios comerciales para alcanzar acuerdos o imponer nuevos aranceles unilaterales. Sin embargo, muchos de sus anuncios anteriores no se han concretado, lo que genera escepticismo sobre la efectividad de sus medidas.
En resumen, la implementación de aranceles por parte de Trump ha generado un panorama económico global incierto, con proyecciones de crecimiento reducidas y tensiones comerciales que podrían prolongarse durante esta década.