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adminGinebra.- El éxito de los sistemas de alerta temprana se pueden medir por algunas cifras, pero sobre todo por el número de vidas protegidas, de la confianza que generan en las comunidades y de cuán empoderadas éstas están para actuar «antes de que se produzca un desastre», dijo este lunes la máxima responsable de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La argentina Celeste Saulo, secretaria general de la agencia científica de Naciones Unidas, formuló esta reflexión al inaugurar un Congreso Extraordinario de la OMM, centrado en las alertas tempranas y en los esfuerzos que todavía son necesarios para que funcionen en todos países.
Esos esfuerzos están articulados en la iniciativa «Alerta temprana para todos» lanzada por la ONU en 2022 y que este año se encuentra a mitad de camino de su implementación, que debe completarse en 2027.
El resultado más importante obtenido hasta ahora es que el número de países con sistemas avanzados de alerta temprana multirriesgo se ha más que duplicado, alcanzando los 119 este año.
«Pero el éxito no solo se mide en cifras, sino también en vidas protegidas, en confianza generada y en comunidades empoderadas para actuar antes de que se produzca un desastre», recordó Saulo.
Planteó que para conseguir esto «las alertas tempranas deben llegar más lejos, a las aulas, a las economías, a las políticas públicas, para que sirvan de guía para la anticipación, no solo para la reacción».
Con este Congreso Extraordinario la OMM también marca el 75º aniversario de su creación, periodo en el cual sus objetivos han evolucionado, pasando de la elaboración de pronósticos «a sistemas diseñados en torno a las personas y su capacidad de actuar».
«Cuando nuestros predecesores fundaron la Organización Meteorológica Internacional en 1873, lo hicieron en un mundo sin satélites ni superordenadores, pero ya entendían que ningún país podía afrontar solo los retos del tiempo, el agua o el clima», recordó.
Sostuvo que el resultado de esa convicción dio lugar al intercambio libre y abierto de datos meteorológicos, un principio que sustenta todos los pronósticos que se hacen hoy en día y que se considera uno de los mayores logros de la cooperación internacional.
Además de proteger vidas, la red de cooperación internacional gestionada por la OMM también favorece la productividad y la seguridad alimentaria.
Los datos recogidos en un informe sobre alertas tempranas que la OMM ha publicado hoy, con ocasión de la apertura de su Congreso Extraordinario, indican que en los países con una capacidad limitada de dar alertas tempranas la mortalidad asociada a los desastres naturales es seis veces mayor y el número de personas afectadas se cuadruplica.
Se espera que estas reflexiones también lleguen a los líderes políticos que se reunirán el próximo mes en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) en Brasil.