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adminBangkok, 16 de mayo de 2025 – El Gobierno de Papúa Nueva Guinea ha declarado una emergencia nacional de salud pública tras la detección de un brote de poliomielitis, el primero en el país desde 2018, según confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El virus, altamente contagioso y que afecta especialmente a niños menores de cinco años, fue identificado en dos menores, lo que desencadenó una respuesta inmediata y coordinada entre autoridades sanitarias nacionales, la OMS, UNICEF y el Gobierno de Australia para evitar su propagación.
La representante de UNICEF en Papúa Nueva Guinea, Veera Mendonca, indicó que ya se han desplegado equipos técnicos especializados en inmunización, cadena de frío, promoción y cambio de comportamiento social, tanto a nivel nacional como provincial. “Muchos niños están en situación de vulnerabilidad frente a la polio. Es urgente aumentar la inmunización sistemática para su protección a largo plazo”, advirtió Mendonca.
La enfermedad fue detectada en muestras ambientales recolectadas en la capital, Port Moresby, y en aguas residuales de la ciudad de Lae, lo que encendió las alarmas de salud pública. Como parte de la respuesta, el país implementará dos rondas de vacunación antipoliomielítica y campañas de concienciación dirigidas a las familias.
La OMS recordó que el virus de la polio se transmite principalmente por vía fecal-oral o a través de agua y alimentos contaminados, multiplicándose en el intestino y pudiendo llegar al sistema nervioso central, donde puede causar parálisis irreversible. De hecho, una de cada 200 infecciones deriva en parálisis, y entre un 5 % y 10 % de esos casos son mortales por fallo de los músculos respiratorios.
Papúa Nueva Guinea había sido declarada libre de polio en 2000, y su último brote se registró en 2018. La reaparición del virus ha reactivado las alertas internacionales sobre la importancia de mantener altas tasas de vacunación, especialmente en regiones vulnerables.
Actualmente, el poliovirus salvaje persiste de forma endémica solo en Afganistán y Pakistán, y según datos de la OMS, los casos han disminuido en más del 99 % desde 1988, cuando la enfermedad causaba 350.000 infecciones anuales en más de 125 países.
“Si no se erradica la poliomielitis en sus últimos reductos, el virus puede volver a propagarse globalmente”, advirtió la OMS.