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8 horas agoon
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adminNueva York.– El Gobierno del presidente Donald Trump ha prohibido a la Universidad de Harvard matricular a estudiantes extranjeros, en lo que representa una grave escalada en el enfrentamiento político e ideológico entre la Casa Blanca y la prestigiosa institución académica.
La medida fue comunicada mediante una carta firmada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien informó que, con efecto inmediato, se revoca el programa de estudiantes y visitantes extranjeros de Harvard, lo que impide la admisión de nuevos estudiantes internacionales y obliga a los actuales a trasladarse o perder su estatus legal.
“Es un privilegio, no un derecho, que las universidades matriculen a estudiantes extranjeros”, expresó Noem en el documento oficial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La universidad calificó la medida como represalia política y advirtió sobre las graves consecuencias para la comunidad académica y para Estados Unidos en general. Jason Newton, portavoz de Harvard, declaró a The New York Times que la decisión socava la misión académica e investigadora de la institución y daña su proyección internacional.
Actualmente, 6.793 estudiantes extranjeros —un 27.2% del estudiantado— están inscritos en Harvard. El costo anual de matrícula para estos estudiantes ronda los 87,000 dólares, incluyendo alojamiento y alimentación, lo que representa un golpe financiero significativo para la universidad.
En el comunicado del DHS, el Gobierno acusa a Harvard de fomentar el antisemitismo, permitir la violencia en el campus, y de estar supuestamente coordinándose con el Partido Comunista Chino. También se cuestionan sus políticas de inclusión y discriminación positiva, calificándolas de “racistas”.
“Harvard ha creado un ambiente inseguro al permitir que agitadores antiestadounidenses y proterroristas acosen a estudiantes, incluidos muchos judíos”, afirmó Noem.
Además de esta prohibición, la universidad ha sufrido recortes millonarios en subvenciones federales: 2.200 millones de dólares retirados a inicios de mayo y otros 450 millones una semana después.
Esta medida es la más reciente de una serie de acciones del Gobierno de Trump contra Harvard, a quien considera el bastión del “antitrumpismo” académico. La Administración ha cuestionado públicamente su postura frente al antisemitismo, su vinculación con ideologías progresistas, y su influencia en el discurso público estadounidense.
“Que esto sirva de advertencia a todas las universidades del país”, concluye el documento del DHS.