Ginebra, 30 jun (EFE).- El Consejo de los Derechos Humanos de la ONU abrió este lunes un debate sobre la necesidad de poner fin a los combustibles fósiles, al ser considerados el principal factor del calentamiento global, generador de cada vez más frecuentes e intensos fenómenos meteorológicos extremos.
«Necesitamos un cambio que ponga fin a la producción y uso de los combustibles y otras actividades destructivas para el medioambiente en todos los sectores, incluidos el energético, el agrícola, las finanzas o la construcción», destacó en la apertura del debate el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
El alto comisionado subrayó que esta transición energética «será una de las mayores que el mundo haya visto jamás», y reconoció las dificultades para su puesta en marcha en una economía donde alrededor de seis millones de empleos en el sector de los combustibles fósiles podrían perderse.
Sin embargo, «los patrones actuales de consumo y producción son insostenibles, y las energías renovables han de ser la fuente del futuro, al haber multiplicado por cinco su capacidad de generación entre 2011 y 2023», afirmó el austríaco.
Türk alertó por otro lado sobre los esfuerzos de las grandes compañías de combustibles fósiles por obstaculizar esta transición «perpetuando la desinformación y presentando falsas soluciones que intentan distraer sobre el continuo daño causado».
En el debate en el Consejo también participó la relatora de la ONU para la promoción de los derechos humanos ante el cambio climático, Elisa Morgera, quien coincidió en la necesidad de poner fin urgentemente al uso de las energías que suponen la principal causa del calentamiento global.
«Todavía estamos a tiempo de tener un clima más seguro, pese a haber experimentado -de forma consecutiva- los diez años más cálidos desde que se tienen registros y haber cruzado en 2024 el límite de subida de 1,5 grados en las temperaturas», aseguró la experta.
Morgera reconoció que la transición es complicada en el actual contexto geopolítico, aunque subrayó que pese a ello «debe ponerse en marcha inmediatamente y a todos los niveles».