Ciudad de México. – La primera actriz mexicana Silvia Pinal, una de las figuras más emblemáticas de la Época de Oro del cine mexicano, falleció a los 93 años.
Pinal, madre de la cantante Alejandra Guzmán y cabeza de una de las dinastías más importantes del espectáculo en México, deja un legado inigualable en el teatro, cine y televisión.
Como matriarca de la familia Pinal, Silvia no solo construyó una carrera excepcional, sino que también guio a sus hijos en el mundo del espectáculo. Su hija Alejandra Guzmán, conocida como “La Reina de Corazones”, es una de las cantantes más exitosas del rock en español.
Un ícono de la Época de Oro
Silvia Pinal, nacida el 12 de septiembre de 1931, marcó la historia del cine con su participación en cintas clásicas como Viridiana (1961), dirigida por Luis Buñuel, considerada una obra maestra y galardonada en Cannes. Su carisma y versatilidad la llevaron a destacar no solo en México, sino también en el ámbito internacional.
En televisión, fue pionera con el programa Mujer, casos de la vida real, que durante más de dos décadas abordó temas sociales y abrió un espacio para el debate público.
Una vida dedicada al arte
Además de su carrera artística, Silvia Pinal tuvo incursiones en la política como diputada y senadora, siempre con el objetivo de promover la cultura en México. Su trayectoria le valió innumerables premios, reconocimientos y un lugar especial en el corazón de su público.
Silvia Pinal será recordada como una mujer adelantada a su tiempo, una actriz inigualable y un pilar fundamental del cine y la televisión mexicana. Su legado perdurará como un referente de talento, dedicación y pasión por el arte.