MINNEAPOLIS, MN — En una noche llena de emociones y nostalgia, Karl-Anthony Towns protagonizó un regreso espectacular a Minnesota, liderando a los Knicks de Nueva York con 32 puntos y 20 rebotes en una contundente victoria de 133-107 sobre los Timberwolves este jueves.
El exjugador franquicia de los Timberwolves fue recibido con una ovación de pie y un emotivo video homenaje que repasó sus nueve temporadas con el equipo desde su llegada en el Draft de 2015. Sin embargo, una vez que el balón comenzó a rodar, Towns mostró por qué sigue siendo una estrella de la NBA, ayudando a los Knicks a arrasar con una ventaja que llegó a los 36 puntos en el tercer cuarto.
Mikal Bridges sumó 29 puntos para los Knicks, quienes han ganado 12 de sus últimos 16 encuentros y consolidan su posición como uno de los equipos más fuertes de la liga.
El traspaso de Towns a Nueva York, realizado antes del inicio del campamento de entrenamiento, marcó un giro importante tanto para los Knicks como para los Timberwolves. En el intercambio, Minnesota adquirió a Julius Randle y Donte DiVincenzo, mientras que Towns ha encontrado un nuevo hogar en Nueva York, destacándose como líder dentro y fuera de la cancha.
Randle, por su parte, tuvo una actuación sólida con 24 puntos para los Timberwolves, aunque el equipo local no pudo frenar el vendaval ofensivo de los Knicks. En el segundo cuarto, Nueva York desató una racha de 37-8, impulsada por 19 puntos de Towns en ese período, su mejor actuación en un cuarto esta temporada.
Aunque Josh Hart no jugó como titular debido a asuntos personales, los Knicks no mostraron debilidad, disparando un impresionante 51.5% desde el campo.
El regreso de Karl-Anthony Towns a Minnesota no solo fue un recordatorio de su legado con los Timberwolves, sino también una declaración de que su mejor baloncesto aún está por venir. Con actuaciones como esta, los Knicks se posicionan como contendientes serios en la liga.
