Roma.– Este jueves, más de 11,000 personas se reunieron en los alrededores y en la plaza de San Pedro del Vaticano, con la esperanza de presenciar la segunda fumata del cónclave. Sin embargo, la humareda que emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina fue negra, señal de que aún no se ha elegido al nuevo papa.
La Jefatura de Policía de Roma reportó que unas 10,000 personas se encontraban directamente en la plaza, mientras que aproximadamente 1,000 más se congregaron en las calles aledañas al Vaticano. Todo esto bajo un fuerte dispositivo de seguridad que incluyó controles y agentes desplegados por la zona.
En el transcurso de la mañana, era visible el flujo constante de fieles, turistas y curiosos que se dirigían hacia el corazón del Vaticano, cada uno motivado por la fe, la curiosidad o el deseo de presenciar este momento histórico en tiempo real.
Durante el día anterior, la plaza recibió una multitud mucho mayor. Según cifras policiales, fueron más de 30,000 los presentes para la primera fumata, y medios vaticanos estimaron que el número pudo haber alcanzado los 50,000, pese a una larga espera de más de tres horas.
Se espera que la asistencia aumente para la próxima fumata programada en horas de la tarde, mientras el mundo sigue pendiente del humo que anunciará al nuevo pontífice.
